Empiezo estos verso cuando aun falta media hora
Esos minutos de suplico que su tortura demoran.
No hay ninguna escapatoria, no hay siquiera algún resquicio
Para huir de estos barrotes, de este circular vicio.
¿Qué hacer entonces para no llegar a la locura,
para creer que es posible hallar en este manicomnio cordura?
Corta mis ataduras y déjame caer libremente
para mirar desde arriba tu andar dócil entre la gente.
Se trata de un virus resistente de fácil contagio
Nuestro pasado y presente auguran malos presagios
Quizás la educación, quizás el sistema de vida
Crean esta ignorancia, esta mentalidad podrida.
En vano gasto mi tiempo y mi valiosa energía
De noche en dormir pesares, en silencio sufrirlos de día
Porque al igual que tu, soy uno más del rebaño
Intentado creer que no, pero aceptando el engaño.
Soldadura de estaño, agarra mi corazón al pecho
Evita que caiga, evita mi conversión a desecho
Dueño del despecho, alma vagabunda en pena
Carne putrefacta, come mis restos para la cena.
Desgarra mi mente, tus dientes penetran tan tiernos
Arranca conciencia, alimenta tus fauces de averno
Porque la voluntad solo pesa unos pocos gramos
Y a ti, Sociedad, te odio tanto como te amo...
